Nieves Concostrina, una escritora que vive al día
Periodista especialista en todo lo relacionado con la muerte, sus obras suelen mostrar dicho hecho natural a través de epitafios o las anécdotas mortuorias de cientos de personajes. También escribe subhistorias de la Historia. Ha trabajado en Radio Nacional de España y es redactora jefe de la revista Adiós.
Por: Tania J. Baeza
¿Cómo se introdujo en el mundo de la literatura?
Mi oficio de periodista es el que me introdujo en la Literatura… al fin y al cabo, el Periodismo consiste en escribir. Pero tengo cierta prevención a la hora de considerarme “escritora” en toda la amplitud del término. Por ahora no he escrito ficción y mi trabajo literario, por ahora, se limita a la adaptación del trabajo que hago en la radio.
¿Quiénes son su referente en el mundo de las letras?
Todos y ninguno, porque no tengo referente alguno. Hay escritores que me gustan más y otros que me gustan menos, pero no sigo a ninguno de forma incondicional. El hecho de que me guste un escritor no significa que me apasionen todos sus libros. García Márquez, Vargas Llosa, Wenceslao Fernández Flórez, Eduardo Mendoza, Pío Baroja, Maruja Torres… Soy admiradora de todos y fanática de nadie.
¿Cómo compagina su trabajo con el proceso de creación de un libro? ¿De dónde saca el tiempo?
Trabajando, trabajando y trabajando. El tiempo se saca de donde se puede y como se puede. De los fines de semana, de las noches… restándole horas al ocio. Pero da igual, sarna con gusto no pica.
¿Cómo definiría su estilo literario?
Periodístico. Mi estilo literario es mi estilo periodístico. Escribo con retranca, con ironía, con cierta sorna, con humor… me sale así.
¿Cuál es su parte preferida en la redacción de un libro?
Cuando pongo el punto final.
¿Y la parte que peor lleva?
El primer párrafo.
Usted ya tiene varios libros en el mercado, todos ellos publicados en La esfera de los libros. ¿Es más fácil conseguir el sí de una editorial cuando ya se tienen obras en el mercado?
La Esfera de los Libros confió en mí a la primera, cuando otras editoriales habían rechazado mi trabajo. Las mismas que en los dos últimos años han intentado que trabajara con ellas porque se habían olvidado de que inicialmente rechazaron mi primer libro. Para una editorial es más fácil fichar a un valor seguro, pero el mérito lo tiene quien apostó por ti. La Esfera apostó y arriesgó cuando otras editoriales contestaban que mi trabajo “no se ajustaba a la línea editorial”.
¿Cuándo decidió publicar su primera obra creyó que años más tarde tendría 4 libros más en el mercado, todos ellos con varias ediciones?
No lo sospeché. Primero había que esperar a que el primero tuviera buena acogida… y vaya si la tuvo. Doce ediciones de Polvo eres me animaron a pensar que podría escribir otro, y las 19 ediciones que cosechó el segundo libro me hicieron creer que hacer un tercero no estaría mal. El tercero me animó al cuarto, y el cuarto al quinto. Pasito a paso…
Las redes sociales se han convertido en una herramienta muy eficaz para publicitar las obras de quienes no tienen acceso a los grandes medios. ¿Cómo da usted a conocer sus obras?
La Esfera de los Libros inicia la promoción y yo respondo a esa promoción. Acudo a las ferias que me lo piden, presento los libros en librerías, realizo entrevistas en los medios y utilizo mi Twitter para informar o responder a lectores. También tengo una web donde mi trabajo está al día y tengo un nutrido grupo de seguidores en Facebook que intercambian información. Estamos en la era de la información y yo formo parte de esta época. Si la gente, los lectores, se toman la molestia de comprar tus libros, de seguirte en las redes sociales, lo menos que se puede hacer es dar respuesta.
Sus libros han servido de contenido de varios espacios radiofónicos. ¿Cómo surgieron esos espacios en Radio Nacional?
La historia es al revés. Mi trabajo radiofónico ha dado contenido a los libros. Fueron los oyentes los que me preguntaban de dónde sacaba todas las historias que contaba por la radio, y mi respuesta siempre era la misma: de estudiar todos los días, de leer mucho… en definitiva, de los libros. Siempre insisto en que yo no cuento nada nuevo, pero lo cuento de otra manera, por eso muchos lectores buscaban la forma de leer lo que yo contaba, aunque lo mismo ya estuviera contado en infinidad de libros de Historia.
Gracias a un trabajo radiofónico de 2010, “Acércate al Quijote”, recibió el Premio Internacional Rey de España de Periodismo en Radio. Sin embargo, salvo las entrevistas a reconocidos escritores u homenajes a personalidades de las letras que fallecen, la literatura tiene poca repercusión en radio y televisión. Como colaboradora de Radio Nacional ¿a qué cree que se debe esta realidad?
Hay varios espacios radiofónicos que se ocupan de divulgar libros, aunque no estén programados en horario de máxima audiencia. Otra cosa es la televisión, pero tenemos el país que tenemos y hay que ser realista: la cultura en España está bajo mínimos. Es un problema que se arrastra históricamente y que no se soluciona en un par de generaciones. Somos un país considerado por la Unesco como “tercer mundo” en lectura de periódicos, los libros y la música se piratean… ¿qué esperamos? ¿que alguien se interese por un programa cultural en radio o televisión?
Su primer libro fue Polvo eres, subtitulado “Peripecias y extravagancias de algunos cadáveres inquietos” (La Esfera de los libros, 2008). En él narra los avatares post mortem de un centenar de personajes. ¿Hubiera escrito este libro si no fuera redactora jefa de Adiós, la revista española del mundo funerario? Es decir, ¿lo funerario le atraía antes de dedicarse profesionalmente al tema?
Nunca imaginé que mi trabajo en una revista del sector funerario me nutriera lo suficiente como para escribir dos libros sobre el tema… y dos más que podría escribir. Descubrí una información que desconocía, con infinidad de matices: culturales, históricos, artísticos, económicos, sociales… Era un tema del que nadie hablaba pero al que todo el mundo parece interesar.
Un año más tarde vio la luz Menudas historias de la historia. Este libro contiene más de 300 narraciones breves con diferentes anécdotas históricas. ¿Qué método siguió para decidir qué relatos se incluirían el libro y cuáles no?
La Historia es interminable… y por cierto, Michael Ende también me gusta. Hay millones y millones de pequeños acontecimientos que han ido dando forma a la Humanidad; sucedidos que parecían intrascendentes en su momento, y que a lo mejor lo eran, pero que desembocaron en grandes hazañas o que ahora sirven, simplemente, para esbozar una sonrisa a la hora de recordarlos. Los miles de años que nos preceden dan mucho juego a la hora de contarlos.
Una sección de imágenes, con los epitafios más ocurrentes de los cementerios españoles, compone su libro… Y en polvo te convertirás. ¿Fue complicado recopilar todas esas fotografías?
Fue complicado ordenarlo, pero recibir los epitafios fue fácil porque la gente es extraordinaria. Fueron los seguidores del programa No es un día cualquiera, de RNE, dirigido por Pepa Fernández los fines de semana, los que dieron una respuesta inmediata a nuestra petición para hacer un concurso de epitafios en la radio. Comenzaron a llegar a cientos… y también en este caso fueron los propios oyentes los que me animaron a recopilar en un libro los mejores. Yo cumplo órdenes.
El año pasado apareció Polvo eres II, que incluía 89 nuevas historias sobre la muerte de nuevos personajes. ¿Por qué decidió ampliar esta obra?
Porque todavía me quedaban muchas historias por contar. Hablar de la muertes de Mozart, de Cervantes, de Borges, de Elvis, de Santa Teresa… no entraban todos los muertos en el primer libro y se imponía hacer un segundo.
Las ilustraciones de Polvo eres II corren a cargo de “Forges”. ¿Cómo surgió esta colaboración?
Antonio Fraguas y yo nos conocemos desde que los dos trabajábamos en “Diario 16”. La radio nos volvió a unir y fue durante una comida en Valladolid cuando Forges me dijo: “Algún día te tengo que ilustrar un libro…”. Por supuesto, le pillé la palabra, porque yo nunca me hubiera atrevido a pedírselo. Unos meses después le dije que ya había llegado el momento… y lo hizo. Estoy feliz. Que te ilustre Forges un libro es la repanocha.
Para la edición de bolsillo Polvo eres II cambió su título por Muertes ilustradas de la Humanidad (La esfera de libros, 2012). ¿A qué se debió este cambio?
Porque muchos lectores creyeron que era el mismo libro de 2008 (Polvo eres) con la novedad de las ilustraciones de Forges. Muchos lectores no se detenían a ver que eran historias nuevas. Quizás fue un error poner el mismo título añadiendo sólo el “2”, por eso cuando salieron nuevas ediciones la editorial y yo estuvimos de acuerdo en cambiarlo.
El 17 de abril de este año se publicó su última obra: Se armó la de San Quintín. Una recopilación de anécdotas históricas que, nuevamente, edita La esfera de los libros. ¿Cómo describiría este libro a los posibles lectores?
Tronchante a veces, dramático a ratos, simpático casi siempre y, sin duda, sorprendente. Desconocemos nuestra Historia y la de los vecinos, pero la Historia es una de las disciplinas más divertidas, ilustrativas y esclarecedoras que existen. Todo lo que nos pasa ahora tiene un precedente anterior. Desconocer la trayectoria de los reyes en España, por ejemplo, nos lleva a sorprendernos ahora por asuntos que son de lo más cotidianos. Otro gallo cantaría si la gente estuviera informada y supiera cuánto tiempo nos llevan engañando.
¿Tiene previsto realizar presentaciones para dar a conocer sus libros?
Si mi trabajo me lo permite y dispongo de tiempo, voy allá a donde me lo piden. En septiembre presentaré el libro en el Museo Zabaleta de Quesada (Jaén), a primeros de octubre estaré en Bilbao y en noviembre acudiré al Club Faro de Vigo (Pontevedra) para presentarlo.
Este tipo de actos permite tener contactos con los lectores. ¿Qué le suelen comentar sobre sus libros?
Afortunadamente, quienes acuden a las presentaciones o a las charlas sólo me regalan piropos. Supongo que nadie se toma la molestia de acudir a una presentación si no le interesa el autor. Recibo muchos parabienes y muchos ánimos que me empujan a seguir escribiendo. También soy consciente de que a mucha gente no le gusto, pero para gustos están los colores. No puedo, ni pretendo, agradar a todo el mundo, de la misma manera que no todo el mundo me gusta a mí.
Y para acabar nos podría adelantar algo de futuros proyectos literarios.
Ni siquiera sé lo que voy a hacer esta tarde. Lo pensaré luego.
Publicado el agosto 29, 2012 en Entrevistas, escritores, España, Inicio, Madrid. Añade a favoritos el enlace permanente. Deja un comentario.
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