La XIX Feria del Libro de Torrevieja necesita un revulsivo

Por: Alberto Berenguer y Tania Baeza

Por: Alberto Berenguer

Por: Alberto Berenguer

Ya os anunciamos que se había instalado la XIX Feria del Libro de Torrevieja. Como es costumbre, las casetas están situadas en el paseo marítimo, lo que garantiza el paso constante de gente.

La oferta literaria se divide, principalmente, en dos. Por un lado, una importante presencia de las novedades literarias. Disponibles en todas las casetas. Por otro, colecciones de clásicos y libros de segunda mano, desde las conocidas colecciones románticas Bianca o Julia, a las grandes obras internacionales: Cumbres Borrascosas o El Quijote. Sin faltar los libros para niños, que suelen ser los más vendidos siempre.

Y, de repente, una caseta diferente. Todos sus libros están en inglés. Algo más que comprensible en una localidad donde gran parte de sus vecinos son de origen noreuropeo. 

Desde este blog nos gustaría decir que, para hacer la feria más amplia y dinámica. Se podría ampliar la oferta permitiendo que, por ejemplo, tuvieran caseta las diferentes asociaciones dedicadas a la cooperación que organizan mercadillos del libro de segunda mano para adquirir fondos para sus programas. También se echa de menos un stand ocupado por los muchos escritores locales y comarcales, que tendrían una magnífica oportunidad para darse a conocer entre los visitantes de la Feria. Bien mediante presentaciones o firmas de libros.

Y este último punto tiene que ver con la escasez de actividades paralelas que lleven a la Feria a personas que no tenga interés por los libros, pero sí se acercarían a conocer a algún escritor popular. Y es que, es incomprensible que una localidad como Torrevieja no lleve a su feria un escritor de talla nacional.

Publicado el abril 6, 2015 en Alicante, Inicio y etiquetado en , , . Guarda el enlace permanente. 4 comentarios.

  1. Bajo mi punto de vista, creo que a los errores de falta de autores locales o comarcales, hay que añadir el hecho de que la época para esta feria no es propicia. Debería posponerse hasta verano, que es cuando más afluencia de público puede haber, y además supondria una actividad que rompe la monotonía de un verano de «sol y playa», por lo que la afluencia sería mucho mayor… y además las ventas se incrementarían, pues un verano en la playa siempre es un buen momento para comenzar a leer alguna novela, y dar algo que hacer a los niños para que estén entretenidos.

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