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Coia Valls repasa su carrera literaria para los lectores de De lectura obligada

La escritora catalana, que publicó recientemente Las torres del cielo, debutó con la novela histórica La princesa de Jade 

Fuente: Ediciones B

Fuente: Ediciones B

La primera pregunta tiene que ver con sus inicios en la literatura. ¿Cómo se introdujo en este mundo?
Desde que recuerdo escribo.  De muy joven lo hacía por el mero hecho de plasmar las experiencias del día y reflexionar al respecto. Más tarde me di cuenta que leer y escuchar historias era uno de los regalos más valiosos que podía recibir  y dar. Me puse a dar vida a personajes imaginarios con los referentes literarios que tenía a mi alcance y el bagaje que la vida iba poniendo en mis manos.

Escribí relatos cortos durante muchos años y, también, cuentos para niños. Cuando decidí lanzarme al terreno de la novela supe que era necesario profundizar en teoría literaria y concentrar toda mi energía en ello. No es lo mismo escribir con vocación de publicar, la responsabilidad es mucho más grande, !el reto también!

Ya como escritora dio un gran paso. ¿Qué le hizo pensar que estaba preparada para dar el salto de las obras colectivas a una novela en solitario? ¿Fue una decisión muy pensada?
Tengo mucho respeto a mis lectores. El tiempo es lo más valioso que tenemos y si un lector decide invertir parte del suyo en leer mi obra merece calidad y honestidad.

Fue una decisión meditada porque tenía claro que lo priorizaba por encima de muchas cosas y que me supondría un esfuerzo considerable. Leía todo lo que caía en mis manos sobre la construcción de la novela. Dediqué mucho tiempo a estudiar las posibles estructuras, creación de personajes, ambientes… Y empecé a caminar en la dirección trazada.

Otro salto en su obra fue la alternancia de géneros: literatura infantil (Marea de lletres que maregen) y novela histórica (La princesa de jade). ¿Cambia su forma de enfrentarse al documento en blanco según trabaje un género u otro?
En algunos aspectos rotundamente sí. El tiempo que te lleva escribir una novela es considerablemente más largo que un cuento para niños. No puedes otorgarte pausas que podrían alterar el tono inicial o la profundidad de los personajes. Cuando trabajas en una novela, vives en ella las veinticuatro horas del día. Lee el resto de esta entrada

«Cualquier historia que se precie, también en la vida real, tiene al amor como uno de sus puntales más importantes»

Xulio Ricardo, gallego de nacimiento, es un traductor  y escritor de poesía y novelas en catalán, que son traducidas a varios idiomas

 

Por: Tania J. Baeza

xulio ricacardo fotoComencemos hablando de usted como escritor. ¿Sobre qué le gusta escribir?
Creo que a los escritores lo que les gusta es escribir. En mi caso, hay muchos temas y géneros que me provocan especialmente. Me gustan los diarios, la novela negra, la poesía. La vida, no obstante, me ha llevado a conjugar lo que quería estudiar de joven -la influencia de un gran amigo fue fundamental- y el género que más he cultivado últimamente, la novela histórica. Buscar aquellos recovecos de la Historia que pueden ser rellenados con la ficción o dar voz a personajes que no tuvieron un historiador para convertirlos en un pasado reconocible es una gran tentación.

Echando la vista atrás, ¿recuerda  qué le hizo saber que quería ser escritor?
Recuerdo un mar de lecturas, desde muy pequeño, al principio muy diversas. Los escritores rusos del XIX, los franceses, la gran sacudida que supuso la literatura hispanoamericana. Pero si tengo que elegir un momento, ahora, a posteriori, quizá me quedaría con aquellos cuentos que escribía tratando de parecerme a escritores como E. A. Poe o H. P. Lovecraft, con ellos descubrí -desde la imitación, que es el primer impulso del escritor- que escribir era una fuente de emociones y yo quería sentirlas. Contrariamente a otros colegas, no empecé escribiendo poemas sinó narraciones cortas, a partir de los autores que he dicho y también de autores como Charlotte Brönte o Gustave Flaubert, aquellos maravillosos Tres cuentos. Lee el resto de esta entrada