Mercedes Alonso Merino sorprende con su nuevo libro ‘Tres cuentos en Navidad’

Es un libro con tres cuentos que acontecen en época navideña en tres generaciones de una misma familia española durante el siglo XX

Mercedes Alonso Merino (Jerez de la Frontera, Cádiz, España, 1946). Estudió en la Escuela Oficial de Trabajadores Sociales de Madrid y ha residido en los Estados Unidos. Ha publicado A correr mundo (Ediciones Nostrum, Madrid, 2005); Nico y las Meninas (IAC Juan Gil-Albert, Alicante, 2009, 2ª edición en 2010); Los árboles de Gauguin (Ediciones Tres Fronteras, Murcia, 2010) y Un jardín en Virginia (Ediciones de la Torre, Madrid, 2011). Colabora en revistas y volúmenes colectivos. Ahora saca al mercado Tres cuentos en Navidad con la Editorial ECU.

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Por: Alberto Berenguer      Twitter: @tukoberenguer

Durante treinta años residió en Estados Unidos enseñando español a personas adultas. ¿Ha influido la cultura americana en alguna de sus creaciones literarias?
Solo enseñé español a adultos esporádicamente, lo que me sirvió mucho para mantener en buen estado mi lengua. También fui intérprete en un hospital, en Boston. Y sí, el vivir treinta y un años en Estados Unidos te marca para todo, como vivir en cualquier sociedad diferente a la tuya, claro. Sabes lo que es sentirse extranjero, un poco perdido al principio, aprendiendo lengua y modos para no llamar mucho la atención, acoplándose. Y eso que yo vivía en un ambiente universitario, entre gente interesada en Europa, en España, que viajaba mucho, etc., lo cual es vivir como en una torre de marfil, lejos de la América profunda. Muchas de mis historias están basadas en vivencias, observaciones, sentimientos que han aflorado del encontronazo de las dos culturas, como en mi primer libro, A correr mundo que, en ligera clave de humor, presenta historias que tienen lugar a ambos lados del Atlántico.

Es autora de A correr mundo (Ediciones Nostrum, 2005), una colección de 15 relatos, y de varias novelas juveniles como Nico y las Meninas (IAC Juan Gil-Albert, 2009) y Un jardín en Virginia (Ediciones de la Torre, 2011). ¿Resulta complicado narrar historias que irán dirigidas a un público juvenil? ¿Cree que es un público más exigente?
Sí, yo creo que los chicos y chicas son muy exigentes, pero también están sujetos a modas y al empuje del mercado. El cuento no debe aburrir, cualquiera que sea su lector. Si un niño se aburre dejará de leer. Una aclaración: Nico y las Meninas tuvo una segunda edición en el 2010. Es una pena que no se siguiera editando porque les gustaba a todos, chicos y mayores. Yo nunca pensé en escribir para niños o jóvenes. Ni siquiera estoy segura de que escribo para ellos, al menos no totalmente. Escribo también para el adulto, denunciando abusos e insensibilidades, y para el niño que todos llevamos dentro. También escribo para mí. Hace 6 o 7 años quise escribir un cuento para una sobrinita que nació con una rara enfermedad genética, de esas que no parecen merecer mucha investigación porque son pocos enfermos y no hay negocio. Mi sobrina tenía entonces 12 años,  tenía serios problemas físicos e intelectuales y no sabía leer ni de números ni nada. Pero se daba cuenta de que las niñas ya no querían jugar con ella. Un dolor. Quise hacer una historia muy sencilla usando una caracola como símil, una caracola que se rompe al llegar a la playa. Salió un cuento bonito, pero me costó lo mío. Se titulaba La canción de la caracola, y está sin publicar. La he metido en un volumen que quiero ofrecer a alguna editorial, titulada Cuentos del fuego y del agua. Después de aquel primer cuento fue todo más sencillo.  

¿Qué significó para usted la publicación de Los árboles de Gauguin (Ediciones Tres Fronteras, 2010), su primera novela?
Fue una gran alegría, como sería que alguien se animara a publicarme la segunda, El corazón de la sandía. Escribir una novela no es escribir un cuento. En la primera, me di cuenta en lo que me había metido cuando iba por la mitad. Y eso que hice un esquema por el cual me empecé a guiar. Iba todo muy pensado, pero luego surgirían las dificultades. En fin, después de la negativa de 12 editoriales, Tres Fronteras, de Murcia, se interesó. Me animó mucho. Y tuvo buenas reseñas. Yo escribo porque me gusta y lo paso bien. Si fuera otra obligación más lo dejaría. Quizás sea que también lo necesito: no es frustrante, como cuando te pasas toda la mañana guisando y se lo comen en cinco minutos, ni se ensucia en un día, como cuando friegas la casa. Juegas con las ideas y con las palabras, y con ellas construyes ambientes, personajes, situaciones… Es pura magia.

Suponemos que el título tiene relación con el cuadro del pintor francés Paul Gauguin, pero ¿qué relación guarda este cuadro con la trama de la novela?
Precisamente el cuadro de Paul Gauguin Los árboles azules dio nuevo impulso a mi novela cuando la estaba escribiendo. Lo vi en una exposición que tuvo lugar hace 7 u 8 años en Madrid, en el Thyssen, y me llamó mucho la atención. El cuadro en la novela es como un personaje más, como un símbolo de la pesadilla de Isabel, la protagonista. No, no se trata de una novela sobre el famoso pintor, pero la hace más interesante.

¿Qué le transmite ese cuadro del pintor francés para usarlo como inspiración en su novela?
El cuadro es un paisaje con árboles, de colores fuertes. Percibí en él una cierta tensión entre un hombre y una mujer que se encuentran en el camino, bajo los árboles. Es una situación de abuso. Me interesó aun más cuando indagué sobre el cuadro. Iba bien con el argumento de mi novela, así que  lo metí.

Y, ¿dónde cree que radica el interés de los lectores por Los árboles de Gauguin?
Los que la han leído y me la han comentado me dicen que les gusta porque te atrapa desde el principio, no se pierde el interés, más bien va aumentando; que se lee bien; que les interesa el ambiente universitario americano que describe, los modos y costumbres; los lectores varones se enamoran de Isabel; las lectoras la comprenden o se enfadan con ella.  Me han dicho algunos amigos que se ha consultado mucho en la Biblioteca Municipal de Murcia y que han hecho una edición digital. Por la editorial no sé nada.

Recientemente ha publicado con ECU un libro infantil titulado Tres cuentos en Navidad. ¿Por qué cada obra ha sido publicada con una editorial distinta?
Yo empecé a escribir pensando en publicar hace tan solo 13 o 14años. Vivía entonces en Virginia. Allí conocía a una escritora que vendía sus cuentos a revistas. En España esa posibilidad no existe. Yo era tan ingenua que pensaba que aquí me costaría publicar mi primer libro, si, pero que si gustaba, la misma editorial me animaría a seguir. No fue así: A correr mundo fue un fiasco, sin distribución, no llegó a conocerse, aunque salieron tres reseñas buenas. El editor no hizo nada. Y eso que es un buen libro que gustó mucho a los lectores y del que me siento muy orgullosa. Resulta que aquí, en España, es muy difícil publicar. Las editoriales a veces ni te contestan a tus propuestas. Es deprimente. Tres cuentos en Navidad se lo ofrecí a otro editor que ya había decidido publicar otro de mis libros, que por cierto le gustaba mucho. Y ¿qué me dice? Pues me pregunta que de qué ideología va. Me quedé muy sorprendida y me ofendió bastante, la verdad. Salí corriendo. Y no sigo porque me pongo triste. Mi marido me dice que desde el 2005 he publicado cinco libros, uno con dos ediciones y el último con reedición. Que no me queje.  En fin, yo preferiría publicar en una sola editorial, ciertamente.   

Las Navidades del lobo, Viva el amor, viva el laurel y Un árbol para Navidad son los tres cuentos que forman el libro, ¿guardan relación entre sí o son independientes?
Sí, son tres historias que acontecen en época navideña en tres generaciones de una misma familia aquí, en España, durante el siglo XX. La primera, en los años 20, la segunda, en los 50 y la tercera en los 80. Están ligeramente enlazadas, aunque se pueden leer por separado.

Esos tres cuentos acontecen en tres generaciones sucesivas de una misma familia. ¿Se ha basado en su propia experiencia y en la de su familia?
En parte, sí. Claro que esas historias son inventadas, la del lobo, la de la desaparición del hermanito, etc. Lo que es cierto es el fondo de las historias, la manera como se vivía en cada época que describen. Es una denuncia sobre lo poco que el progreso económico y social nos aporta a veces y el precio que hay que pagar por ello.

La historia del libro es muy original, puesto que refleja las relaciones familiares y los cambios en el modo de vida a lo largo del s.XX. ¿Qué diferencias sociales y económicas encontraremos en cada cuento navideño?
Pues la fundamental  es lo diferente que resultaba para una familia concreta vivir en un pueblo  en los años 20 o 50, en condiciones tan duras de frío, sin regalos, con poca afectividad, anhelando bienes materiales, a vivir en una ciudad en los ochenta, habiendo alcanzado un buen nivel social, dando estudios a los hijos, teniendo una casa de recreo y un buen coche y dinero para hacer regalos a todos, hijos y nietos, en cualquier ocasión… Pero las cosas han cambiado para la familia, hay más distancia y más problemas, y siempre hay víctimas inocentes.

¿Cree que esa idea citada será captada fácilmente por los niños tras leer sus cuentos?
No lo sé. Supongo que sí. Los niños captan todo. Además, es un libro para jóvenes y para adultos, más que nada.

¿Por qué se decidió a escribir Tres cuentos en Navidad?
Pues fue cosa de mi amigo Antonio Ferres, el gran novelista y poeta. Le felicité una Navidad con el romance anónimo que nos cantaba mi abuelo Casimiro, ese que aparece en el segundo cuento. Le gustó tanto que me dijo que tenía que escribir un cuento en el que apareciera ese romance. Yo pensé que un cuento solo no sería fácil de publicar. Y de pronto me vinieron recuerdos de nuestra vida en un pueblo castellano, donde también había vivido mi padre de pequeño; lo que nos contaba sobre la vida tan dura que vivió entonces, lo que yo recordaba… Luego, el contraste con la vida que siguió en Madrid, también con sus problemas; las dificultades en las relaciones familiares, ya de adultos… Fue el libro que menos tiempo me llevó escribir.

Con su cuento infantil Tres cuentos en Navidad, ¿qué valor quería transmitir a los niños?
Ni siquiera pensaba entonces en los niños como destinatarios, sino como víctimas que sufren los vaivenes de los adultos. Y en los abuelos con problemas para ver a sus nietos, en ciertas situaciones.

¿Ha tenido ya la opinión de algún lector? Si es así, ¿proceden de un público infantil o adulto?
Un amigo me dijo que le había encantado a toda la familia, al matrimonio y a los dos hijos  adolescentes. Las demás opiniones las he recibido de adultos, encantados. Pero es que acaba de salir, porque la otra edición no se distribuyó.

Una de las fiestas más importantes y mágicas del año es la Navidad. Siendo lanzado al mercado en una época adecuada para su promoción, ¿ha concretado ya presentaciones en Madrid u otras provincias?
Todavía no tengo nada en concreto.

Aquellas personas que estén interesadas en su libro, ¿pueden adquirirlo en todas las librerías y grandes almacenes?
Pues no le puedo decir, aunque me parece que la Editorial Club Universitario tiene buena distribución. También por Internet se puede conseguir en el sitio de ECU.

Ha comentado que tiene obras esperando a ser publicadas y seguro que tendrá en mente seguir escribiendo y plasmar otra historia en papel, ¿podría adelantarnos alguna idea de su próximo trabajo?
Como les decía, tengo ya terminada una colección de cuentos, acompañados cada uno de un poema introductorio, que titulo Cuentos del Fuego y del agua. Eso para niños y jóvenes. Y otra colección de cuentos titulada provisionalmente Verde tierno, hoja amarilla, donde recojo algunos cuentos míos publicados en revistas o en volúmenes colectivos y otros inéditos, aparte de una novela inédita. Estoy trabajando en una colección de narraciones que puede titularse Fauna y flora.

¿Qué libro recomendaría como lectora a los seguidores de De lectura Obligada?
Me ha gustado mucho La acera rota, de Mercedes Neuschäfer-Carlón. Es un libro para todo tipo de lector.

Publicado el noviembre 29, 2012 en Cádiz, Entrevistas, escritores, España, Europa, Inicio, Madrid. Añade a favoritos el enlace permanente. 1 comentario.

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