Luces en el mar, de Miquel Reina.

 

¿Cómo surgió Luces en el mar?luces-en-el-mar

Cada vez que cuento de donde surgió la inspiración para escribir Luces en el mar, la gente me mira de una forma extraña, como si no acabara de creérselo. ¡Y la verdad, no los culpo! Aquí va la historia…
Durante el último año de mis estudios universitarios, asistía a una asignatura de cine en la que nos mandaron la tarea de escribir un pequeño guión para un corto de animación que posteriormente deberíamos realizar. 
Pasé semanas anotando ideas, leyendo, mirando documentales, series y películas, buscando por internet y viendo pasar las nubes tras mi ventana, pero nada. No daba con ninguna idea que me convenciera lo suficiente. Así que una mañana, harto de tanto pensar, decidí dejar la libreta de notas a un lado y tomarme el día libre. Recuerdo que me preparé un buen desayuno y simplemente me senté en silencio en la mesa de la sala de estar de mis padres. Entonces mi mirada se posó en la casa de muñecas amarilla que reposaba en lo alto de una estantería. 

Había visto esa casa de muñecas durante años, pero hasta ese día no me percaté de que la casa estaba tan al filo del mueble que cualquier golpe podía hacerla caer al suelo. Y justo en ese instante se encendió una luz en mi interior. De repente ya no vi la casa de muñecas en lo alto de la estantería sino una casa real al filo de un alto y escarpado acantilado. Una casa a punto de caer al mar. 
Corrí en busca de la libreta y empecé a anotar ideas, imágenes y frases. Mi cabeza empezó a bullir con descripciones de la casa y entonces, como si después de años aguardando tras una cortina de niebla, surgieron Harold y Mary Rose, los señores Grapes. Era como si su historia siempre hubiese estado allí, en esa estantería, esperando a ser descubierta por alguien. Para entonces ya había descartado esa idea para el guión del corto (otro día os contaré que paso con el corto al final :D) y durante días no pude dejar de escribir, desarrollando los personajes, la casa, la isla, en definitiva, empezando a armar el esqueleto en que más tarde se convertiría Luces en el mar. Así que, imaginad la cantidad de historias que se esconden tras las miles de imágenes, olores y sonidos que a diario percibimos. Me fascina pensar en que es en las pequeñas cosas de la vida donde se esconden las grandes historias. Simplemente debemos estar atentos a ellas, para que cuando posemos nuestra mirada sobre una casa de muñecas en lo alto de una estantería, no continuemos desayunando como si nada, sino que pensemos en la novela que puede llegar a ser.

¿Qué nos puede contar de los protagonistas, Harold y Mary Rose Grapes? ¿Alguno de sus conocidos se puede ver reflejado en ellos?
Harold y Mary Rose Grapes son una pareja de jubilados que viven aislados en una casa que cuelga de un alto acantilado de una remota isla perdida en el océano. A simple vista parecen una pareja entrañable que vive en una aburrida monotonía, pero lentamente el lector ira descubriendo que esconden una antigua tragedia que trastoco el rumbo de sus vidas y de sus propias personalidades y deseos para siempre. Muchos lectores han alabado precisamente la realidad de los personajes, su humanidad, su carácter complejo y real, y muchos de ellos me han preguntado si me he inspirado en alguien real, pero no es así. Creo que Harold y Mary Rose tienen un poco de los defectos y virtudes que todos tenemos, de las sombras y las luces que todos podemos representar frente a diferentes sucesos de la vida. Aun así el personaje de Mary Rose tiene una curiosidad que mucha gente no sabe. Y es que para esbozar los rasgos físicos de Mary Rose me inspire en Meryl Streep, así que quien sabe, si algún día Hollywood se anima a hacer la película ya saben a quién pueden llamar!

Hay autores que escriben lo que les gustaría leer, otros tienen en mente un lector tipo y escriben para ellos. ¿Cómo se planteó usted el proceso de escritura?

Para mí fue un proceso totalmente instintivo. La idea me bullía en la cabeza y simplemente necesitaba ponerla por escrito. Pero a medida que fui avanzando en su escritura, me di cuenta que de alguna manera era una historia que me estaba contando a mí mismo.

Estamos hablando de su novela debut, pero ¿es lo primero que escribe o lo primero que se ha decidido a compartir con el público mientras mantiene ocultas obras primerizas en un cajón a la espera de ser revisadas?

Hasta ahora estaba acostumbrado a escribir para proyectos audiovisuales que es a lo que me dedico profesionalmente, pero nunca había escrito nada semejante a una novela. Así que se puede decir que en mi caso, luces en el Mar se trata tanto de mi novela debut como de mi obra primeriza.

Los lectores han recibido muy bien la obra, ¿esperaba esa respuesta?

Tengo que decir que el día en que publique la novela en Amazon me sentía aterrado. Creía que nadie la leería y los pocos que lo hicieran la valorarían negativamente, pero sorprendentemente sucedió lo contrario. Aunque aún queda muchísimo camino para poder decir que la novela es un éxito, para mí el mayor éxito está siendo ver las opiniones de los primeros lectores. Aún no me creo la cantidad de mensajes y reseñas positivas que estoy recibiendo de lectores anónimos.

De todos los comentarios que ha recibido, ¿hay alguno que le haya satisfecho especialmente?

Una de las opiniones que más me conmovieron fue la de una chica que me escribió diciéndome esto: Son las 3 de la mañana y aquí estoy, intentando digerir lo que acabo de leer. Solamente quería darte la enhorabuena por la maravillosa historia que has escrito. Me ha conmovido, me ha hecho pensar, y te deseo toda la suerte del mundo con ella porque lo merecéis… tanto los Grapes como tú.

Sinceramente son estos mensajes los que me motivan diariamente a luchar para dar a conocer esta historia y sobre todo a seguir adelante con la escritura, un gran viaje que justo acabo de emprender.

En la página web de su novela, existe la posibilidad de leer una muestra gratuita de parte de su obra. ¿Qué finalidad tiene esta estrategia?

Mi finalidad no es otra que dar a conocer la obra. Como autor novel sabía que pocas personas se interesarían en leer una novela de un autor del que nunca habían oído a hablar, así que la única manera que se me ocurrió de dar a conocerla fue ofrecer de forma gratuita la primera parte para que cada lector pueda decidir si merece pagar por el resto de la obra o no.

Por la citada web, sabemos que ha tardado en publicar la novela ocho años. ¿Qué nos puede contar de ese proceso? ¿Qué fue lo más duro?

Sí, han sido ocho años en los que el proyecto ha aparecido y desaparecido de mi vida varias veces y en el que también ha evolucionado mucho. El proceso de creación que seguí fue extrañamente similar al que sigo cuando me enfrento a un proyecto de diseño o publicidad. Siempre me gusta mucho empezar a trabajar el concepto, explorar al máximo para que la idea sea lo más original y fuerte posible. Creo que sin un concepto claro y solido es imposible poder desarrollar una buena creatividad, en este caso una novela. Así que posiblemente esta etapa es la que me llevo más tiempo. Una vez diseñe bien la historia, la estructura y sus personajes empecé a escribir sin parar. Nunca había escrito nada tan extenso como una novela y al terminar no me lo podía creer. Pero como casi todo proyecto, tras una primera escritura siempre se necesitan reescrituras y pulidos. Esta fue precisamente la parte más difícil para mí. Por suerte, en esta última fase conté con la ayuda de un editor extraordinario que me enseñó a conocerme mejor como escritor y a entender los entresijos y las técnicas literarias. Fue un proceso arduo, de quitar de allí y de poner en otro sitio. Un proceso que si tuviera que comparar con el lenguaje del cine seria parecido al del montaje, en el que un plano mal puesto puede arruinar toda una secuencia.

Usted es director de arte y diseñador, ¿acertamos si decimos que las ilustraciones de la web son obra suya? De ser así, ¿qué quería transmitir con ellas?

Las ilustraciones son parte mía y parte de una amiga ilustradora que ha seguido el proceso de la novela casi desde el inicio. Mi idea original para con la imagen de la novela era transmitir esa idea de fábula, casi de cuento, pero a la vez con un matiz adulto y poético. Texturas acuarteladas, trazos de pincel y sobretodo los contrastes, son elementos de vital importancia en la novela. La historia de Luces en el Mar está llena de luces y sombras y quería que esa idea de alguna manera se transmitiera también en su imagen.

Ahora queremos conocer un poco más a Miquel Reina. ¿Cómo llegó a la escritura creativa?

Siempre me ha gustado crear cosas, y digo cosas porque es así: mis padres son testigos de ello. De pequeño podía pasarme horas dibujando, construyendo maquetas o grabando cortos con mis amigos con guiones terriblemente malos. Así que supongo que no es extraño que decidiera dedicarme al mundo de la creatividad. Al terminar la carrera de diseño me especialice en diseño industrial pero rápidamente me di cuenta de que disfrutaba más creando los videos para presentar el producto que diseñándolo. Así que decidí empezar a trabajar en un estudio de audiovisuales y publicidad. Allí descubrí todo un nuevo mundo, un mundo en el que podía contar mis propias historias dejando volar mi imaginación. Pero creo que para entender mejor quien soy la mejor manera es a través de un video que cree el ano pasado precisamente para responder esta pregunta. Un proyecto audiovisual llamado ‘Presenting Mr.” (Mr. son las siglas de Miquel Reina). Si queréis darle un vistazo este es el link: https://vimeo.com/155324567

La verdad que desarrollar este pequeño video me ayudó mucho a entenderme como creador y como persona, y al final llegue a la conclusión de que no puedo etiquetarme como diseñador, realizador o escritor, soy más bien una mezcla de disciplinas e inquietudes, siempre me muevo por la curiosidad y sobre todo por la idea de seguir creando y mejorando.

¿Mientras escribía Luces en el mar tuvo algún escritor o libro como referente?

Durante mi proceso de documentación leí muchas novelas basadas en historias reales de supervivencia en el mar como “A la Deriva” de Steven Callahan o “Atrapados en el hielo” de Caroline Alexander. Pero sin duda una de las lecturas que más me ayudo a perfilar bien el mensaje de la novela fue un pequeño libro que había leído anos atrás de la escritora y enfermera Bronnie Ware cuenta su experiencia como enfermera de cuidados paliativos. Después de años trabajando con pacientes terminales, Bronnie se dio cuenta que la mayoría de personas que están a las puertas de la muerte se lamentan de las mismas cosas: de no haber podido cumplir sus sueños, de no haber podido dedicar más tiempo a sus seres queridos o simplemente de no haberse atrevido a ser quien querían ser. Este libro me hizo reflexionar mucho sobre mi propia vida y sobre las decisiones que tomo a diario. Luces en el Mar precisamente gira alrededor de estos temas tan transcendentales a los que debemos enfrentarnos todos en la vida.

¿Tiene intención de seguir desarrollando esta faceta? De ser así, ¿puede adelantarnos algún detalle?

Algunos de los lectores de Luces en el Mar me han mandado mensajes preguntándome acerca de la siguiente novela y aunque me abruma un poco la pregunta, también tengo que decir que me motiva muchísimo. La verdad es que tengo un montón de ideas en mi bloc de notas. Algunas de ellas más desarrolladas y otras en fase de simple concepto. Pero sin duda quiero seguir escribiendo, mejorando y explorando la faceta de escritor. Solo espero no tardar otros ocho años en publicar mi siguiente libro!

Para acabar, ¿hay algún libro que crea que todos los amantes de la literatura debamos disfrutar?

Para mí, sin duda uno de los libros imprescindibles es “Cien años de Soledad” de Gabriel García Márquez.

Publicado el junio 18, 2017 en amazon, entrevista, Entrevistas, entrevitas, escritores, español, Inicio, Novedades, novela y etiquetado en , , , , , . Guarda el enlace permanente. 1 comentario.

  1. Muy fan de el cómo surgió la idea del libro, ¡benditas casualidades!
    Muy buen post; me alegro que haya tenido una buena difusión y feedback el libro, a la vez que me apunto tu recomendación!
    ¡Saludos!

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